Echando la vista atrás con Ronald

Ronald Brummelhuis lleva más de 7 años en DGS. Trabajando en muchas facetas diferentes de la empresa, Ronald se encuentra realmente a gusto en todos los mercados. Ronald lleva en DGS L&R desde sus inicios, por lo que es un buen momento para echar la vista atrás a los últimos años.

¿Cómo acabó en DGS?

En mi trabajo anterior también trabajé en ingeniería mecánica. Así que la ingeniería no era nueva para mí. Cuando DGS empezó a funcionar como empresa, algunos de mis colegas tuvieron la oportunidad de trabajar allí. Como en mi anterior trabajo había perdido un poco el norte, también sentí curiosidad por DGS. Mis colegas estaban muy entusiasmados, así que al cabo de un tiempo yo también me uní a DGS. Me pareció especialmente interesante que DGS L&R estuviera en su fase inicial. Junto con un equipo podías empezar a dar forma al trabajo. Sin duda, esto suponía un verdadero reto. Desde entonces no me he ido, aquí me siento como en casa.

¿Cuáles son sus tareas diarias?

Como ingeniero eléctrico, soy planificador de trabajos, delineante e ingeniero de servicio, todo en uno. Soy responsable de varios proyectos en la DGS. Por eso el trabajo es siempre variado. Algunos días paso mucho tiempo en la oficina dibujando esquemas y haciendo compras, y otros días trabajo sobre el terreno o en el taller.

Hablando de atractivo… ¿Qué es lo que más le atrae de DGS?

Lo que más me gusta es que el departamento eléctrico organiza muchas cosas por sí mismo. Nosotros mismos nos encargamos de comprar y elaborar los esquemas y ayudamos en el taller si es necesario. Lo que más me gusta es la variedad.

Como el trabajo es tan variado, te implicas mucho en los distintos procesos empresariales y eso es lo que lo hace tan divertido. Tienes tu propio equipo y nos dan la oportunidad de tomar nuestras propias decisiones. Esto hace que siempre sea un reto y a la vez interesante.

¿Cómo se describiría a sí mismo?

Soy una persona tranquila y no me gusta ser directa. Creo que soy sociable, pero será mejor que pregunte a mis colegas. También me gusta la bicicleta de montaña, así que soy un poco deportista. Además, soy algo caótica por naturaleza, pero sé dónde encontrarlo todo y mi agenda siempre cuadra. También soy flexible, me adapto fácilmente y no me gusta quejarme.

¿Qué quería ser de joven?

Lo que solía querer ser… no lo recuerdo. Probablemente algo relacionado con la ingeniería, si miro hacia atrás y veo el trabajo en mis anteriores empresas. Antes de incorporarme a DGS, trabajé mucho sobre el terreno. Para ello, tenía que construir máquinas en clientes en el extranjero, por ejemplo. A menudo estaba de viaje, incluso los fines de semana, y he estado en muchos países diferentes.

muchos países diferentes. El trabajo era muy agradable. Al principio, no tenías teléfono móvil para consultar a los demás y a menudo estabas solo. En consecuencia, tenías que encontrar tus propias soluciones a ciertos problemas y eso conllevaba una gran responsabilidad. Por aquel entonces era todo un reto, pero fue precisamente eso lo que me enseñó mucho.

¿Qué balance hace de estos siete años?

Que hemos crecido enormemente es, por supuesto, un hecho. Aún recuerdo las antiguas instalaciones, donde funcionábamos con un equipo mucho más pequeño. Creo que es estupendo ver los pasos que hemos dado en los últimos siete años. Por supuesto, esto conlleva muchos cambios, y sigue siendo un reto gestionarlo todo en la dirección correcta, pero también es algo. Además, el quinto aniversario fue, por supuesto, un día para recordar. Fue una fiesta preciosa y todo estuvo organizado hasta el último detalle.