Echando la vista atrás con Wiljan
Hace más de un año que Wil-Jan se incorporó al equipo de DGS. Trabaja como montador en premontaje y ha realizado muchos proyectos. Entretanto, ha encontrado su sitio en DGS, o como él mismo dice: «Me gusta ir a trabajar cada día, así que no pasa nada». Ha llegado el momento de echar la vista atrás al año pasado.
¿Cómo acabó en DGS?
Antes de empezar en DGS, trabajé muchos años como montador en otra empresa. Era responsable de la A a la Z del montaje de varias máquinas y adquirí mucha experiencia en este campo. Desgraciadamente, debido a una reorganización, ya no había sitio para mí y tuve que buscar un nuevo reto. Me dijeron que DGS estaba muy ocupada y tenía mucho trabajo, lo que significaba que buscaban más gente. Después de algunas conversaciones, me uní durante un mes para ver si era algo para mí. Me entusiasmé. DGS es una empresa joven, agradable y con mucho trabajo. Así que no tendría que aburrirme. Afortunadamente, el sentimiento fue mutuo y pude empezar a trabajar como preensamblador.
¿Cuáles son sus funciones y responsabilidades como preensamblador?
Como preensamblador, monto todas las máquinas y sistemas de DGS en el taller. Aquí también pruebo los sistemas para asegurarme de que todo funciona correctamente. Cuando es así, el proyecto pasa al montaje externo. Ellos se encargan de instalar las máquinas en las instalaciones del cliente. El premontaje evita problemas durante la instalación, porque ya hemos probado todo de antemano en DGS.
Lo que más me gusta de mi trabajo es la variedad. Cada proyecto es diferente y plantea nuevos retos. Tanto si se trata de un proyecto muy grande que tarda semanas en completarse como de uno más pequeño que solo lleva unos días, siempre me produce una buena sensación cuando el proyecto está totalmente montado y funciona correctamente.
Si otros tuvieran que describirle, ¿qué dirían?
Creo que me describirían como una persona tranquila pero comprometida. No suelo estar en primera línea, pero siempre estoy ahí para el equipo. Espero que mis compañeros me vean como un colega agradable con el que pueden trabajar bien. Al menos me esfuerzo por ello, jaja. Además, soy deportista y muy precisa, no soy caótica.
¿Qué balance hace del año pasado en DGS?
El año pasado fue bueno para mí. Lo considero muy positivo. Al principio tuve que acostumbrarme, ya que siempre había trabajado para el mismo empleador y estaba muy acostumbrada. A pesar de ello, enseguida me sentí a gusto en DGS. En parte gracias a mis compañeros y al buen ambiente que reina en el taller. Empiezo a entender cada vez mejor las máquinas y también me gusta trabajar en la industria alimentaria, ya que no había trabajado antes en este sector. A pesar de mis años de experiencia en el montaje de máquinas, he aprendido mucho en el último año. Sigo desarrollándome y creo que eso es algo positivo.
¿Qué le gustaría volver a hacer en su vida?
Siempre he dicho que hay que ver el mundo lo más posible. Por desgracia, esto no siempre se consigue por otras cosas, pero en mi opinión, visitar otros países es algo realmente genial. Por ejemplo, mi hija está actualmente en Camboya, una experiencia súper bonita para ella, por supuesto. Si yo pudiera volver atrás en el tiempo, también habría querido hacerlo a esa edad. Viajar y descubrir el mundo. No durante unas semanas, sino durante más tiempo.
¿Cuál es el mejor proyecto en el que ha trabajado hasta ahora?
Hasta ahora, creo que es Compaxo, que me pareció un proyecto muy bonito. Para mí también fue el primer gran proyecto en el que tuve que trabajar. Fue un gran reto y no siempre fue fácil, pero al final todo salió bien. Aprendí mucho. Las líneas y los sistemas ya funcionan a pleno rendimiento en Compaxo, lo que también es muy satisfactorio.
Supón que tuvieras que cambiar de trabajo, ¿qué te gustaría tener como trabajo?
¿Eso significaría que no soy mecánico? La verdad es que no me lo imagino. No me veo haciendo ningún otro trabajo. Si tuviera que elegir, me decantaría por la docencia, pero en una materia técnica.